Emilio (24 años) participa como auxiliar de producción en el rodaje de una película en el desierto. Debido a una mala planificación, se verá obligado a buscar una gasolinera cercana para llenar el generador que da luz al equipo.
Durante el viaje, se enfrentará a los demonios que habitan toda producción cinematográfica: avaricia, envidia, odio y crueldad.